viernes, 23 de enero de 2009

MUSEO RECINTO DE LA REFORMA

Museo Recinto de la Reforma
La Iglesia, al trasladarse la biblioteca a su nuevo lugar por orden del Presidente Gustavo Díaz Ordaz, en el año de 1968, se declara Recinto de la Reforma, colocando en el centro la Estatua de Benito Juárez y a los lados las estatuas de Miguel Lerdo de Tejada, Melchor Ocampo, Santos Degollado, Ignacio de la Llave , Manuel Gutiérrez Zamora, José Antonio de la Fuente y Guillermo Prieto, ante la imposibilidad de colocar a todos los liberales que participaron en la Reforma.
Este histórico edificio ha tenido varias etapas, en primer lugar, formó parte del: CONVENTO DE SAN FRANCISCO DE ASIS debido a que los franciscanos solicitan un predio para su convento y el Conde de Monterrey les cede un terreno en la Manzana que forman las Calles Playa, llamada más tarde de La Aduana Quemada, y actualmente la Calle de J. M. Morelos y de la Calle de San Agustín, que es la actual Avenida Independencia, La Calle de Nava, antes Del Coliseo y que es actualmente la Calle de Emparan y la Calle de San Francisco que es ahora la Calle Benito Juárez, donde construyen primeramente unas casas de madera y una Capilla.
Estas instalaciones se quemaron en tres ocasiones en 1606, 1608 y 1618, al sufrir varios incendios la ciudad por lo que se decidió construir el Convento de mampostería de piedra muca (construcción de cal y canto hacia los años treinta del Siglo XVII, utilizando también piedra muca para mampostería, ladrillos cubiertos con un enlucido de cal que brindaba protección contra la acción del salitre y del viento). Los pisos y escalera de barro, las vigas de los techos, al igual que las puertas, ventanas, balcones y protecciones se trabajan en maderas de cedro, caoba y pinotea americana.

Etapas del Edificio
La iglesia y la torre
Se construye primeramente una Torre cercana a la orilla del mar con las siguientes características .40 varas castellanas de altura (una vara castellana tiene 0.838 metros) o sea de 33.52 metros, con cornisas a la altura de cada uno de sus cuerpos y pilastras adosadas a sus parámetros, con bases, fustes capiteles pintados en azul blanco.
En los años siguientes se complemento esta Torre con una Iglesia dedicada a San Francisco de tres naves, con Central majestuosa con una Bóveda de cañón corrido, 6 capillas laterales. La construcción del convento es de estilo Toscano. En la Capilla mayor estaba colocada la imagen de San Andrés, a los lados del altar había dos capillas, una perteneciente a la cofradía de la Santa Cruz, con una imagen de Dios Padre al centro y otra que servia de paso a la sacristía. Estuvo abandonada y durante mucho tiempo y fue utilizada como almacén de la Aduana.

La biblioteca del pueblo
En Veracruz, el Gobernador del Estado Franciscano Hernández y Hernández, fundó el 5 de Mayo de 1871 la Biblioteca del Pueblo, para concretar dicho proyecto se requerían dos factores indispensables, primero definir un local que albergara el acervo, segundo adquirir el material bibliográfico, para lo primero se concedió la antigua iglesia del Convento que servia de bodega.
El espacio se acondicionó de acuerdo a su nueva función, se construyeron anaqueles de madera y vitrinas para la ubicación de libros y exhibición de objetos, se fabricaron mesas y sillas para el área de consulta, no se descuido la ornamentación de la Biblioteca que fue vestida con pisos de mármol negro (verdillo) y blanco italiano, sustituyendo el piso original de ladrillo compacto de origen español, (siendo regidor de Obras Públicas Don Manuel Vega y Cosío). Es iluminada con candiles de bronce y en sus muros se exhibían mapas, planos y cuadros y se colocaron en la torre dos pararrayos como medida de protección.
El proyecto comprendía varias áreas: Biblioteca, museo y Archivo, por ello, solicitó a los demás municipios y a la Capital de la República, la donación de libros y objetos de interés para la integración de la nueva Institución.Institución Pública, José María Iglesias, para que las obras repetidas que existieran en la Biblioteca de la Ciudad de México, se donaran a la recién fundada en el puerto, donde la Junta de la Biblioteca Museo y Archivo, las recibiera, esta Junta estaba integrada por Julio Wittener como tesorero y como vocales, José de J. Lalanne y Esteban Morales.
El 3 de mayo de 1871 el Gobernador Estatal establece un fondo fijo, mejor conocido como Manda Forzosa, para el mantenimiento de la Biblioteca. El 10 de Agosto de 1887 el Gobernador Juan Enríquez decreto como Manda Forzosa, destinada a la conservación y fomento de la Biblioteca del Pueblo, la contribución de un peso como producto de la sucesión testamentaria o bien denuncia de intestado.
La Biblioteca del Pueblo, quedo a cargo de un Regidor del Municipio y el mantenimiento, vigilancia y conservación del inmueble y del acervo, quedo a cargo de un bibliotecario, quien era responsable de vigilar, dar servicio a los usuarios, así como de recibir, clasificar y elaborar índices de las obras de la Biblioteca. Para 1930, la Biblioteca había cambiado de nombre, a Biblioteca Venustiano Carranza y se convirtió en centro de actividad del Puerto de Veracruz.
En el año de 1949, se les concede el espacio de la planta alta, para instalar el Ateneo Veracruzano Sociedad que también promovió encuentros culturales con el fin de recaudar fondos a beneficio de la misma. (comité pro Biblioteca Venustiano Carranza)
Después de casi un siglo de permanecer en el ex templo de San francisco, El fondo original de la Biblioteca y el material bibliográfico moderno fueron trasladados en 1968 a la nueva Biblioteca en el Edificio Trigueros, donde permanece hasta 1971, que fue llevada a su lugar actual.

El Faro Benito Juárez
En 1872 bajo la iniciativa del C. Comandante militar Juan E. Foster, quien tuvo la dirección de la obra, se instala un nuevo Faro en la Torre del convento (aun en funciones el de San Juan de Ulúa ubicado al extremo del ángulo que forma el Baluarte de San Pedro sobre una superficie construida con toda solidez). El Fanal giratorio, fue construido en Londres conforme al plano del célebre Astrónomo Mendoza de los Ríos.
Se compone de varias lámparas con corrientes de aire y reverberos, fijadas los vasos de una pirámide, cubierto todo de cristales y movido por una maquina de reloj, a manera que da una luz intermitente por el mismo movimiento de la máquina que la hace, desaparece momentáneamente cada vez que presenta hacia la entrada del puerto una de las tres caras, que al intento no se ilumina Color de la Torre; azul con columnas blancas en los penúltimos cuerpos. Altura de la torre desde el pie hasta el foco de luz, 29m 23 cm. Altura de la luz sobre el nivel de las mareas altas, 31m 16.cm. orden del aparato x (4m).
El Faro Benito Juárez, debió comenzar a funcionar el 1 de Octubre de 1872, pero esto no ocurrió por no haber llegado aún el aceite que se esperaba de Inglaterra.

Benito Juárez
El 21 de Marzo de 1806 en un pueblo de San Pablo Guelatao, ubicado en la Sierra de Ixtlán, nació un gran indio con el nombre de Benito Juárez. (BENITO PABLO JUAREZ GARCIA). Hijo de Marcelino Juárez y de Brígida García indios del poblado de San Pablo Guelatao, y sus abuelos paternos son Pedro Suárez y Justa López. A la edad de 3 años Don Benito Juárez quedó huérfano de padre y madre, por tal motivo quedó en completo desamparo por lo cual, buscó refugio con su tío paterno, Bernardino Juárez quien vivía humildemente, el solo tenía un pequeño rebaño de ovejas el cual Benito ayudaba a pastorear; sin embargo, a pesar del arduo trabajo, pasaban hambre.
Benito se llenó de fantasías, pensaba en todas las cosas que le habían contado de la ciudad, así es que decidió encontrarse con su hermana quien vivía en Oaxaca dejando atrás a su pueblo que lo vió crecer. El 17 de Diciembre de 1818 decidió caminar hacia Oaxaca sin sentir cansancio alguno ya que lo motivaba el llegar a la gran ciudad. Josefa, su hermana, lo recibió con alegría y le presentó con sus patrones: Don Antonio y Doña Petra para quienes trabajó como mozo. La Sra. en las tardes le enseñaba castellano y en las noches salía a conocer la ciudad.
Benito conoció al Franciscano Don Antonio Salanueva quien conocía la lengua zapoteca y al enterarse de la vida de Benito (narrada por el mismo), decidió hablar con los Sres. Maza para mandar a Benito a la escuela. Estando bajo la protección de Don Antonio Salanueva, Juárez se volvió un devoto de la iglesia católica pero le causó problemas para entrar al Instituto de Ciencias y Artes en 1821 cuando tenía 22 años porque el director y los catedráticos pertenecían al partido liberal, quienes tenían en su contra al clero. Ya cursando sus estudios de derecho en este instituto, en Mayo de 1830, es catedrático de física experimental, a finales de ese mismo año, obtiene el título de Bachiller en Derecho y el 13 de Enero de 1834 recibió su título de abogado de los Tribunales de la República.
En su actividad pública Juárez fue electo Regidor del Ayuntamiento de Oaxaca en 1831, un año después lo eligieron diputado a la Legislatura del Estado (1833 - 1834). En 1841 volvió a la vida pública como Juez Civil y de Hacienda.
Se enamoró de la hija de los Sres. Maza y se casa con ella en 1843, cuando Margarita solo contaba con 17 años de edad. El 15 de enero de 1847, Juárez se inició en la Ciudad de México como aprendiz Masón en la Logia Independencia No.2 ubicada en el Palacio Nacional. Juárez regresó a Oaxaca y el 30 de octubre del mismo año prestó juramento como Gobernador de su ciudad natal. Posteriormente fue nombrado Gobernador Constitucional, y al término de su gobierno continuó como Dir. Del Instituto de Ciencias y Artes y Catedrático de Derecho Civil.
El 27 de mayo de 1853 Juárez fué detenido por órdenes del dictador Don Antonio López de Santa Anna (ya que él era centralista y antirrepublicano y Juárez era Federal y republicano, por lo tanto, Santa Anna tuvo que enfrentarlo) y lo mandaron a Tehuacán en donde estuvo por 2 meses; lo enviaron a Jalapa para dirigir Huamantlá, sin embargo, lo apresaron nuevamente por el hijo del dictador y lo llevaron a Veracruz al Castillo de San Juan de Ulúa.
Es desterrado el 9 de octubre, y al llegar, a Nueva Orleans (sin recursos un mes después), es ayudado por la Masonería y algunos amigos del lugar. Ahí se encontró a sus compatriotas Ocampo, Mata, Montenegro, Zepeda, Peraza, José María Mata y otros más.
El Coronel en retiro Don Ignacio Comonfort y Don Juan Álvarez se dirigieron a la Hacienda la Providencia cerca de Ayutla, y se entrevistaron con el Gral. Tomás Moreno y los Coroneles Florencio Villarreal y Don Diego Álvarez; ya redactado el Plan, Don Florencio Villarreal lo proclamó en Ayutla el 1º. De marzo de 1854; dicho Plan renegó de Santa Anna como Presidente y se nombró a Juan Álvarez; Ocampo Presidente provisional el 4 de octubre de 1855; y el Gabinete de gobierno quedó de la siguiente manera: Melchor Ocampo; Ministro de Relaciones; Benito Juárez, Ministro de Justicia; Don Guillermo Prieto, Ministro de Hacienda y Don Ignacio Comonfort, Ministro de Guerra.
El 22 de noviembre Juárez apoyado por Ocampo expidió una ley en donde quedaban abolidos los fueros Eclesiásticos y Militares llamada “Ley de Administración de Justicia y Orgánica de los Tribunales de la Nación del Distrito y Territorios” mejor conocida como “Ley Juárez”.
El Lic. Benito Juárez presentó su renuncia el 21 de octubre de 1855 debido a la fuerte oposición que tenía por parte de Comonfort quien fungía ya como presidente Interino, y fue aceptada el 9 de diciembre del mismo año; siendo nombrado posteriormente como Gobernador Interino del Estado de Oaxaca.
En la madrugada del 17 de diciembre de 1857 Don Félix M. Zuloaga, Gral. de Brigada, en Tacubaya proclamó el Plan del mismo nombre, el cual desconoce la Constitución, el 5 de febrero de 1857; pero reconoció a Comonfort como Presidente; siendo apresados ese mismo día Juárez y Don Isidro Olvera (Presidente de la Cámara de Diputados).
Debido a la traición de Zuloaga, Comonfort liberó a Juárez siendo nombrado Presidente de la Suprema Corte de Justicia, formando su Gobierno el 19 de enero de 1858 en Guanajuato.
En la noche del 13 de marzo de 1858 Juárez fue apresado en el Palacio Nacional por órdenes del Teniente Coronel Antonio Landa (se sublevó en contra del Gobierno) y lo dejaron en libertad el día 15 del mismo.
Juárez llega a la Ciudad de Veracruz el día 4 de mayo a bordo del “Tennessee” que provenía de New Orleans, en donde estableció provisionalmente su Gobierno; siendo Gobernador del Estado el distinguido liberal Don Manuel Gutiérrez Zamora.
El Gral. Miramón quien era figura del partido Conservador obtuvo el triunfo en Ahualulco de los Pinos el 29 de septiembre de 1858 siendo este suceso un verdadero desastre para el Partido Liberal. Durante la Guerra Civil que estalló a causa de estos sucesos, tampoco reconoció a Miramón que había reemplazado a Zuloaga.
Después de la batalla de San Miguelito en 1869, Benito Juárez decidió establecer su gobierno en la Capital.
Fue reelegido Presidente Constitucional en 1861 y luego de la invasión Tripartita (Francia, España e Inglaterra) en donde España e Inglaterra decidieron retirarse y Francia estableció sus tropas e impusieron a Maximiliano como Emperador, Juárez logró sucesivos triunfos y llegó a apresar en Querétaro a Maximiliano, quien fue fusilado junto con Miramón y Mejía en 1867.
Juárez fue reelegido Presidente en 2 ocasiones más en los años: 1867 y 1871. El Lic. Benito Juárez: Patriota valiente y abnegado, proyectó durante su administración numerosas reformas y se destacó en toda su trayectoria militar y política por su energía y tenacidad.

jueves, 22 de enero de 2009

MUSEO DE LA CIUDAD "CORONEL MANUEL GUTIÉRREZ ZAMORA"

Museo de la Ciudad "Coronel Manuel Gutiérrez Zamora"
El Museo de la Ciudad de Veracruz, albergado en un hermoso edificio neoclásico de mediados del s. XIX, es una institución cultural sin fines de lucro, que recibe, restaura, conserva y exhibe objetos y colecciones con méritos e interés histórico, artístico y cultural, relacionados con la ciudad de Veracruz.
Promueve, además, la investigación y divulgación de hechos y personajes de la Ciudad, que se hayan destacado por su participación en la historia, el arte y la cultura locales, regionales o nacionales.
Propicia y presenta, dentro y fuera de sus muros, actividades diversas relacionadas con la historia, el arte y la cultura en general, como instrumento para hacer llegar a todos los integrantes de la sociedad los beneficios de la formación en valores culturales generales, y como una forma de preservar y acrecentar los valores propios de los veracruzanos porteños.
Sostiene, finalmente, relaciones de intercambio con investigadores, artistas y creadores de otras instituciones de cultura, y de préstamo temporal y consigna de material museográfico y de investigación con otros museos e instituciones similares de la ciudad, del Estado, del país y de otras naciones.
El Museo de la Ciudad es un espacio que los veracruzanos ofrecemos generosamente al visitante para que lo use y disfrute, al tiempo que le mostramos los aspectos más interesantes del devenir histórico de nuestra ciudad y sus habitantes.
El Museo de la Ciudad agradece el interés por conocerlo, y ruega a quienes nos favorecen con su visita, leer y seguir estas breves indicaciones, para que disfruten plenamente de su estancia entre nosotros.

Historia del Inmueble
Originalmente el edificio fue construido por acuerdo del Cabildo para alojar al Hospicio de la Ciudad. En sesión ordinaria del 27 de febrero de 1852, se aprobó un acuerdo para establecer en la Ciudad de Veracruz un hospicio donde "...se brindara protección a la humanidad menesterosa". Este acuerdo contó con la anuencia del Gobierno del Estado y el patrocinio de dos distinguidos veracruzanos: Don Ildefonso Ricardo Cardeña y don Manuel Gutiérrez Zamora.
Encargada de recolectar fondos para la obra, una Junta de Beneficencia promovió suscripciones mensuales entre los vecinos y el comercio, mientras el Ayuntamiento destinó para la construcción del hospicio algunos fondos provenientes de derechos fiscales que ingresaban a su Tesorería provenientes de la Aduana Marítima. Gracias al entusiasmo de los integrantes de la Junta, y a la generosidad de los habitantes de la ciudad, el 12 de diciembre de ese mismo año de 1852 se colocó la primera piedra. El diseño y la construcción del edificio se encargaron al arquitecto José Zápari.
Casi terminado a fines de 1861 y a punto de ser inaugurado, se sucedieron los hechos que desembocaron en la intervención de las fuerzas militares de Inglaterra, España y Francia en diciembre de ese año. El edificio fue utilizado por las tropas de infantería de la Real Marina Inglesa y posteriormente por uno de los cuerpos de la Legión Española. Meses más tarde el edificio se convirtió en el hospital de la Marina francesa, condición en la que subsistió hasta la retirada de las fuerzas armadas francesas en 1867. Posteriormente el edificio fue ocupado por soldados de la guarnición de la ciudad, para convertirse más tarde en hospital provisional de mujeres, hasta que se terminaran las obras de reparación del antiguo Hospital de Loreto.
Desalojado el inmueble, se vio la necesidad de hacerle reparaciones, dado que se había venido acumulando el deterioro en su estructura y sus instalaciones. Las obras estuvieron a cargo del arquitecto Mateo Zápari, y se terminaron el primero de septiembre de 1870. La solemne apertura del Hospicio de la Ciudad se celebró el día 12 de diciembre de ese año, con la presencia del entonces Gobernador del Estado, el Lic. Hernández y Hernández, quien apadrinó la ceremonia. El Hospicio funcionó en este edificio por espacio de 100 años, hasta la construcción de las nuevas instalaciones de la Casa Hogar del Niño Manuel Gutiérrez Zamora en su actual ubicación al sur de la ciudad.
Con motivo de los 450 años de la fundación de la Villa Rica de la Vera Cruz, y ante la necesidad de que la ciudad contara con un espacio adecuado para conservar y mostrar su historia, se decidió que el edificio fuera reparado y remodelado para servir como sede del Museo de la Ciudad.
Financiado por el Ayuntamiento de la Ciudad y con el respaldo del Gobierno del Estado, el proyecto arquitectónico y las obras estuvieron a cargo de los arquitectos Enrique Segarra Tomás (quien fue su primer Director), José Torres Trueba y Alejandro Lozano, con el apoyo de los arquitectos Jorge Poumián y Luis Siliceo; la museografía original correspondió a los antropólogos Emilio Bejarano y Alfonso Medellín Zenil, así como al historiador José Luis Melgarejo Vivanco. Se inauguró como Museo de la Ciudad el 25 de noviembre de 1970.
En 1988, estando el Museo bajo administración temporal del Gobierno del Estado, y con el patrocinio del Sr. Antonio Exome, se remodeló parcialmente el edificio, cambiando y mejorando sus contenidos museográficos.
Ante la necesidad de brindar a los visitantes un espacio museográfico digno y con las más modernas instalaciones museográficas, la administración municipal emprende en el año 2000 una magna obra de rehabilitación arquitectónica y de contenidos históricos, así como de una nueva estructura de funcionamiento operativo que permita al Museo no sólo brindar información histórica veraz, atractiva y con amplios contenidos didácticos, sino convertirse en un centro de promoción y difusión de la cultura de la ciudad. Fondos aportados por el Ayuntamiento de Veracruz y CONACULTA fueron aplicados en la rehabilitación museográfica, mientras que el edificio y sus instalaciones se rehabilitaron totalmente con recursos de la administración municipal.
El proyecto y diseño museográficos estuvieron a cargo de la Lic. Laura Serrano Corro, encabezando un equipo de diseñadores e historiadores especialistas, entre los que destacan Ricardo Pérez Montfort, Bernardo García Díaz y Horacio Guadarrama Olivera; la supervisión de las obras de rescate arquitectónico, por su parte, estuvo a cargo de la Arq. Alicia Vargas López. El proyecto integral de rehabilitación se realizó bajo la coordinación general del Arq. Joaquín Segarra Idiazábal, Director de la Institución. El nuevo Museo de la Ciudad se inauguró el 15 de agosto de 2000.

Descripción de las Características Arquitectónicas del Inmueble
El Museo de la Ciudad se aloja en una construcción que ocupa la esquina suroeste que forman las antiguas calles de la Amargura y de la Condesa, hoy avenida Zaragoza y calle Esteban Morales, respectivamente, en el Centro Histórico de Veracruz.
El inmueble es un edificio de dos plantas de característica arquitectura neoclásica veracruzana de mediados y finales del s. XIX. Las fachadas, compuestas con una serie alterna de macizos y vanos rematados por aleros con ménsulas y cornisas, se corresponden en ambos niveles; la parte inferior de los vanos de planta baja, salvo las puertas, está adornada con tableros "punta de diamante".
La fachada principal, hacia la Avenida Zaragoza, tiene en su centro una enorme puerta con postigos, enmarcada con medias muestras de pilastras jónicas acanaladas en los dos tercios superiores, que rematan en un friso coronado con una cornisa. El segundo nivel, con dos balcones centrales, remata en un frontón y una cornisa que se prolonga hacia los lados, para terminar en un pretil que alterna tableros y balaustradas a todo lo largo de las fachadas. En el frontispicio se alojó originalmente la estatua de la Caridad, en mármol blanco, que hoy se ubica en la fuente del parque del Registro Civil, y que fue traída expresamente desde Alemania para adornar el edificio.
Entrando por la puerta principal y cruzando el zaguán, se encuentra una hermosa reja de bronce con puertas secundarias. El patio central rectangular está rodeado por galerías envigadas y con arcadas que apoyan en pilastras en la planta baja y en columnas en la planta alta; en el centro hay una fuente con vertederos de mármol italiano. Al fondo se ubica la escalera estilo imperial, que al igual que los pisos del patio y las galerías, es de mármol gris; sus barandales son de bronce y se repiten en la galería superior. La iluminación de la escalera llega a través de un espléndido vitral, diseñado por Alberto Beltrán, que representa al Trueno Viejo, Tajín, complementándose el conjunto con un mural en mosaico veneciano que representa a los Doce Ancianos creadores de tormentas -quienes asoman entre las nubes- y que aparecen en el interior de la cúpula de media naranja que, rematada en una linternilla, sirve de techo a la escalera.
Las puertas interiores que dan hacia el patio central desarrollan derrames en muros y dinteles, mientras que las ventanas hacia la calle tienen repisones altos. En la planta alta, hay una correspondencia de derrames en muros, mientras que los dinteles tienden al abovedado vahído. Hacia el patio central, se ha añadido ornamentación circundante a los vanos, con molduras y cordones que rodean los dinteles de platabanda y caen por las boquillas hasta el piso. Los enrejados de las puertas interiores y de las ventanas se forman con el tradicional barrote de madera característico de la ciudad.

Áreas del Museo de la Ciudad
En la planta baja se localizan: la entrada principal y el Zaguán, la Taquilla, la Consigna y el Módulo de Venta, el Módulo de Información, las Salas de Exhibición Permanente I y II, el Museo de Sitio, el Patio Central, los Corredores (o Portales) de planta baja y un núcleo de sanitarios para visitantes, además de la bodega de recepción y salida de materiales diversos.
En la planta alta se localizan: la Dirección, las Oficinas Administrativas, las Salas de Exhibición Temporal A y B, el Auditorio, la Sala de Usos Múltiples, la Cafetería y la Terraza, y el Corredor de planta alta, además de la bodega de acervo museográfico.
Las Salas de Exhibición Permanente muestran el desarrollo histórico de la ciudad, basado en textos, imágenes, documentos diversos, objetos y colecciones, maquetas, y mobiliario con dispositivos interactivos que permiten al visitante consultar a voluntad los aspectos más importantes de la historia de la Ciudad.
Su recorrido se inicia en la Sala I, y sigue una secuencia cronológica de la historia de la ciudad, que inicia en el siglo XVI con los vestigios prehispánicos encontrados en la Isla de Sacrificios y en los alrededores de la ciudad, su fundación y periplo, el desarrollo durante el Virreinato, las intervenciones extranjeras y la Reforma, y su importancia estratégica y comercial hasta el s. XIX; la Sala II registra la historia de la Ciudad en el siglo XX, iniciando con las grandes obras portuarias y de embellecimiento de la ciudad, los movimientos sociales y el arribo de los exiliados españoles, para terminar con el crecimiento de la ciudad y los acontecimientos de los últimos años hasta la década de los cincuentas.
Las Salas de Exhibición Temporal y los Corredores, por su parte, presentan periódicamente la obra de artistas y creadores, mientras que en Patio Central se presentan eventos culturales como conciertos, teatro, presentación de libros, recitales y otros.
Tanto el Auditorio como la Sala de Usos Múltiples cobijan conferencias y foros culturales diversos. En el Corredor de planta baja se muestra una colección de piezas arqueológicas prehispánicas de gran formato.

Horarios de Visita
El Museo de la Ciudad permanece abierto al público en general de martes a domingo, de 10:00 a 18:00 hrs. y, en ocasiones especiales, en otros horarios.
Permanecerá cerrado los días lunes, así como en las fechas en que la normatividad laboral o las disposiciones municipales lo indiquen.

Normas de Visita
Los visitantes deberán observar las Normas del Museo de la Ciudad mientras dure su visita, cuidando que no se utilicen sus áreas como espacios de juego, ni se emitan ruidos que molesten a otros visitantes, a los investigadores, o al personal del Museo.
Está permitido el uso de cámaras de vídeo y cámaras fotográficas en todas las áreas del Museo, aunque deberá cubrirse una cuota mínima de recuperación.

CASA MUSEO "SALVADOR DÍAZ MIRÓN"

Casa Museo "Salvador Díaz Mirón"
Institución que ocupa la casa que habitó Don Salvador Díaz Mirón, ilustre poeta, escritor y periodista veracruzano, hasta su muerte, y que es hoy un museo; es también el espacio donde funciona el Foro Literario, institución que promueve y difunde el quehacer literario, artístico y cultural de creadores independientes de la ciudad. Depende de la Dirección de Cultura del H. Ayuntamiento.
Se ubica en la Avenida Zaragoza número 322, entre las calles de Esteban Morales y Arista, paralela a la avenida Independencia y Landero y Cos, en el Centro Histórico de la ciudad.
La Casa Museo Díaz Mirón da servicio al público de lunes a viernes, de 10:00 a 20:00 horas, y los sábados de 10:00 a 18:00 horas, cerrando los días domingos y en caso de disposición municipal. La entrada es gratuita.
Los visitantes pueden hacer su recorrido por todo el inmueble, siempre bajo la vigilancia (o la compañía) de algún miembro del personal. Cuando se solicita con antelación, se ofrecen visitas guiadas. No se permite tocar los objetos o mobiliario, correr o realizar actividades que alteren la quietud y molesten a visitantes o personal de Museo.

Historia del Inmueble
Este inmueble, que probablemente correspondía a la casa marcada con el número 82 de la antigua calle de la Amargura, fue adquirido por Don Manuel Díaz Mirón, padre del poeta, de la Sra. Inés Zúñiga Viuda de Oviedo por $ 18.00 pesos plata, de acuerdo con el contrato de compraventa fechado el día 14 del mes de abril del año de 1893. Al fallecimiento de Don Manuel el 5 de enero de 1895, y según su voluntad, la propiedad pasa a manos de su hijo Salvador, tal y como consta en el documento notarial con fecha 12 del mes de marzo de ese año. Se menciona que la casa es habitada por la familia del poeta en periodos cortos.
Tras su exilio voluntario, Don Salvador vuelve a México en el mes de febrero de 1920, y pasa a vivir a su casa, la cual había sido expropiada por el Gobierno y devuelta a su dueño, el ilustre bardo, quien la habita hasta su muerte, en el año de 1928.
Después de algún tiempo, pasó a ser propiedad de otras personas, quedando prácticamente abandonado a partir de los años sesentas. En 1981, el edificio es comprado por el Ayuntamiento de Veracruz y rehabilitado totalmente, para abrir sus puertas como museo en 1982. Durante una época, se entregó en comodato al IVEC, para la realización de diferentes actividades literarias. En 1996 pasa nuevamente a manos del municipio, reabriendo sus puertas como museo, galería de arte y sede de eventos literarios, hasta el día de hoy.

Descripción de las Características Arquitectónicas del Inmueble
La Casa Museo "Salvador Díaz Mirón" es un inmueble de dos pisos, con características arquitectónicas propias de finales del siglo XIX. Es un edificio de mampostería con estructura que se basa en arcos, techos envigados y carpintería de madera, construido con piedra muca y ladrillo, cuya fachada principal da hacia la avenida Zaragoza (antigua calle de la Amargura), con la puerta principal al centro, flanqueada por dos ventanales en la planta baja, los que se corresponden con tres puertas en la planta alta y dos balcones: uno que abarca las puertas izquierda y central, y otro que corresponde a la puerta derecha.
La planta baja consta de un amplio espacio a la entrada, que se utiliza para exposiciones temporales de artes plásticas, y un pequeño sector donde se muestran de manera permanente algunos datos e imágenes del poeta. Hacia la derecha, se accede al Auditorio donde funciona el Foro Literario, con capacidad para 60 personas, donde se realizan charlas, presentaciones de libros, conferencias, funciones de cine, lectura de poemas, etc., y hacia la izquierda un patio interior, una pequeña bodega y dos servicios sanitarios. La escalera, ubicada en la parte central, alberga en su parte inferior la Recepción y un módulo donde se ofrece información sobre el inmueble y sus actividades, así como la venta de libros de diferentes autores, revistas y material impreso.
En la planta alta se encuentran seis habitaciones, dos de ellas con balcón y con vista a la avenida Zaragoza, siendo la principal el dormitorio del poeta, con su cama antigua, dos roperos, un buró y otros muebles y accesorios caseros de la época; existe además una pequeña sala con tres sillones de madera con respaldo tejido.
La habitación contigua está destinada a diversas actividades, funcionando como Sala de Usos Múltiples; aquí desarrolla buena parte de sus actividades la Escuela Municipal de Declamación.
La siguiente habitación era el despacho del poeta, donde se encuentran su escritorio, una maquina de escribir, un retrato suyo al óleo, una taza con su plato de porcelana y cuatro sillas de madera.
Hacia el fondo, se continúa con el antiguo comedor, donde se encuentra la mesa de madera con nueve sillas, dos mesas pequeñas (una de metal con vidrio y con un florero, y la otra de madera "esquinero", con una vasija de porcelana). En una hermosa vitrina hay, además de un florero, dos candelabros de acero, un facsímile de la obra "Lascas", una reproducción del segundo discurso dado por el poeta con el voto en contra de la reestructuración de la deuda con los ingleses, documentación histórica de la revista el Parlamento y sus poesías (copias fieles del original), tres libros donados de obras del periodista, el informe pericial de la muerte (homicidio) del Sr. Federico Wolter y el estuche de los anteojos del poeta: Empotrada en la pared, otra vitrina vertical con la vajilla de porcelana compuesta de platos, tazas, tetera, una sopera antigua y un jarrón de cristal opaco.
Las últimas habitaciones, al fondo, son utilizadas como sala de lectura, una, y como oficina del Director del Recinto histórico la otra; ambas dan hacia el patio interior y tienen balcón, además de una pequeña terraza.
Es destacable la generosidad de algunas personas que hicieron donaciones de diversos muebles, dando a la casa la apariencia original de finales del siglo XIX y principios del XX.

TEATRO FRANCISCO JAVIER CLAVIJERO

Teatro Francisco Javier Clavijero
El Teatro "Francisco Javier Clavijero" es el espacio escénico más tradicional y característico de la ciudad de Veracruz. A lo largo de su historia, ha cambiado de aspecto y de nombre en varias ocasiones, siendo actualmente el único recinto que cuenta con las condiciones acústicas y técnicas para la presentación de espectáculos escénicos de la más alta calidad.
Actualmente se encuentra bajo administración de la sociedad civil, a través de Fomento Cultural de Veracruz A. C., y en él se han venido presentando espectáculos escénicos de la más alta calidad, entre los que destacan conciertos, danza, teatro, conferencias magistrales y presentaciones de obra literaria. Artistas de la talla de Marcel Marceau, Ofelia Medina, la Sinfónica de Xalapa y otros muchos, han contribuido a enriquecer la historia de la institución, con gran deleite del público veracruzano.

Historia del Inmueble
Los anales históricos de la ciudad consignan la existencia de un espacio teatral conocido con el nombre "Coliseo" de la Calle de Nava, que existía probablemente en este lugar desde el s. XVII. Siendo una construcción de madera, sufrió con los constantes incendios que asolaban la ciudad y fue destruido por uno de ellos.
A principios del siglo XIX, Veracruz contaba ya con otro teatro llamado "Principal", permaneciendo en el anonimato el constructor y la fecha en que fue erigido. Aquí se presentaron compañías europeas de teatro, zarzuela y ópera, en su camino hacia la ciudad de México.
El 16 de septiembre de 1819, este edificio, como el anterior, se incendió; se cree que la causa fue descuido de los empleados que olvidaron apagar una lámpara al finalizar la función. Tras el incendio, la ciudad se quedó sin espacio escénico y fue hasta 15 años después que se volvió a construir otro, bajo la iniciativa del Gobierno del Estado; al nuevo teatro se le dio el nombre del entonces Gobernador, Teodoro A. Dehesa. Él mismo lo inauguró, en un acto que presentó la obra de Roberto Dillora.
La reconstrucción, que se llevó a cabo entre 1834 y 1835, y fue encomendada al ingeniero Francisco Becheli, dotó al nuevo teatro con lunetario, dos andenes de palcos y tres butacas en cada uno de ellos, además de una galería alta o "cazuela". Su capacidad estimada era de mil doscientos espectadores.
El edificio tenía tres puertas de entrada al "foyer", el cual tenía piso de mármol. El pequeño escenario, al igual que la armadura del techo, fue cubierto por una estructura de tejas. La mayor parte del interior del edificio estaba hecha de mampostería y la fachada era de estilo jónico con relieves. Contaba con una azotea descubierta por donde salía el público en los entreactos.
A principios del siglo pasado, el teatro Dehesa presentaba una gran cantidad de fallas en su estructura y el descuido era evidente. En 1924, la Junta de Mejoramiento Civil de la ciudad de Veracruz se encargó de los trabajos de rescate. Al reabrirse, es bautizado como Teatro "Felipe Carrillo Puerto", en honor al insigne político yucateco.
En 1968, el H. Ayuntamiento de Veracruz decide restaurar el Teatro, que se encontraba en malas condiciones, y se realiza una remodelación que redujo su aforo a la mitad, dejando sólo tres niveles de butacas. Se cambió el sistema de iluminación y se mejoraron los demás equipos. Se montaron grandes espejos en el "foyer" (vestíbulo); el piso de éste, así como las escaleras de acceso, se reconstruyó en mármol. La reapertura ocurrió el 20 de noviembre de 1970, ya con el nombre de "Francisco Javier Clavijero", ilustre historiador e investigador porteño.
En el año 2000, nuevamente el H. Ayuntamiento, con la participación de CONACULTA y la empresa TAMSA, emprende obras de remozamiento y rescate del inmueble, dotándolo de modernos equipos de trabajo e infraestructura escénica. La intervención remodeló y modernizó todo el inmueble, conservando su arquitectura de estilo neoclásico europeo de principios de siglo.

Descripción de las Características Arquitectónicas del Inmueble
El teatro "Francisco J. Clavijero" es un bello inmueble de estilo neoclásico, cuya fachada llama la atención por su belleza estética.
La planta baja recibe al visitante con un bello portal de acceso, donde se encuentran dos taquillas para la atención al público. Se ingresa al inmueble a través de un hermoso "foyer" circular con piso de mármol, candiles, grandes espejo y una columnata que lo enmarca. Las escaleras de acceso al lunetario y plateas -en el primer nivel- y a los palcos -en el segundo- son de mármol, con un hermoso barandal metálico construido según el estilo de la época. El acceso al tercer nivel (Galería) se realiza por dos escaleras laterales al edificio, a las que se llega también a través del "foyer". Anexo a este espacio se encuentran una cafetería y los servicios sanitarios principales.
En el mismo nivel de planta baja, en la parte trasera de la construcción, se ubican las oficinas administrativas y un pequeño espacio para ejercicios de danza, así como varios espacios de guardado y un pasillo de servidumbre.
El escenario tiene una boca de más de 11 metros y un ancho total de casi 17 metros, con un fondo (tiro) superior a los 18 metros. Se corresponde con el primer nivel, donde se ubican el lunetario, con 280 localidades, y las plateas, con 72 localidades, en un espacio embellecido con hermosos y elegantes pasillos y áreas de descanso alfombradas, con espejos y cómodos sofás. En la parte posterior de este nivel, detrás del escenario, se ubican camerinos y servicios sanitarios para los actores y artistas.
El segundo nivel lo ocupa, en la parte frontal, el área de palcos, con capacidad de 107 localidades, y también con hermosos pasillos y áreas de descanso. Al fondo, otra área de camerinos y servicios para artistas.
El tercer y último nivel corresponde a la galería, con 175 espacios, así como a la cabina de control de audio y sonido. En el fondo, otro núcleo más de camerinos y servicios.
El aforo total del Teatro Clavijero es de 634 localidades.